Un padrastro rechoncho y de mediana edad recibe un masaje de su joven hijastra, que lleva a sexo oral y vaginal. Ella expresa placer, pero sugiere que puede mejorar sus habilidades sexuales.
Mi padrastro de 45 años, un hombre grande y gordo, me pidió un masaje.Acabó comiéndome el coño y cogiéndome.Le dije que me gusta, pero necesita mejorar sus habilidades.